Se puede entrar al sitio y ver parte de los cuentos sin pagar nada; si se quieren ver completos hay que pagar por ellos. Sin embargo, existe una opción para ver las versiones escritas de todos ellos, y por allí se puede leer el final del cuento."es esencialmente una librería virtual con libros animados en todos los idiomas. Los libros integran tanto la parte audiovisual como el texto en sí, todo ésto con el objetivo de crear una lectura divertida y educativa para niños, e incluso para sus padres. BookBox se basa en la tecnología de subtitular en el mismo idioma (SLS Same Language Subtitling por sus siglas en inglés). El objetivo de BookBox, como se mencionó anteriormente, es no sólo motivar a los niños para que aprendan a leer sino facilitar su aprendizaje en otros idiomas."
Como muestra, les he querido transcribir aquí uno de los cuentos que tienen que se llama: EL PEQUEÑO PIANISTA, cuyo autor es Brij Kothari, que resulta significativo para el área musical que nos une, y que además me pareció muy bonito. Espero que lo disfruten...
"Había una vez un niño que se llamaba Azul. Le gustaba tocar el piano y soñaba con llegar a ser pianista algún día. Cada domingo Azul iba a su clase de piano, y practicaba en casa cada noche, justo antes de irse a la cama. Azul llegó a ser muy hábil tocando el piano porque era sincero. Podía olvidar cepillarse los dientes ¡pero nunca olvidaba practicar el piano!
Un día, Vicki, su profesora de piano, le dijo: “Azul, mañana vas a dar un concierto ante una gran audiencia. Te estás convirtiendo en un gran pianista! Tus dedos se mueven como una ardilla sobre las teclas del piano Pero, hay algo que falta.” ”¿Qué es?” Azul sólo quería saberlo. Tanto...tanto quería ser no sólo un buen pianista, sino un gran pianista. Vicki sonrió. Y susurró al oído de Azul el secreto de un profesor de piano. “Toca con tu corazón, no con tus dedos.” Como de costumbre, Vicki sacó su caja de pegatinas. Azul extendió su mano y Vicki pegó en ella, una bellísima pegatina de una mariposa. “Aquí tienes, piensa en esta mariposa cuando quieras tocar con tu corazón,” le dijo.Aquel día, cuando todos los niños jugaban en el parque, Azul miró fijamente a su mariposa. y se preguntó, “Puedo tocar con mis dedos porque puedo moverlos. Y puedo tocar las teclas del piano. ¿Cómo puedo tocar con mi corazón si no puedo verlo? Por primera vez, desde hacía mucho tiempo Azul se fué a la cama sin tocar el piano.
La víspera de su concierto, no practicó porque no sabía cómo tocar con su corazón. Cuando Azul se despertó, buscó la pegatina de la mariposa. ¡Oh no! ¡La pegatina había desaparecido! Entonces Azul se puso nervioso, realmente nervioso. Intentó tocar el piano, ¡pero sus dedos no se movían! Sin embargo, eso no impidió al reloj seguir marcando el tic-tac. Se acercaba la hora del concierto. El piano estaba en el medio de un escenario redondo, rodeado de filas de gente.
Azul salió al escenario, se sentó al piano y cerró sus ojos por un segundo. Recordando las palabras de Vicki, pensó en la mariposa. En la calma del auditorio Azul oyó un batir de alas. Una mariposa se posó en su hombro y empezó a tararearle una melodía. Sus dedos empezaron a moverse solos. Y su corazón empezó a tocar la canción de la mariposa."
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